CHIVOS CHIVONES

Esta semana hemos estado trabajando con uno de los mejores cuentos de la editorial Kalandraka, "Chivos chivones"de Olalla González.

Olalla ha adaptado para niños un cuento popular en el que tres chivos, uno pequeño, otro mediano y otro grande, deciden pasar un puente para comer la hierba del otro lado. Pero tendrán que tener mucho cuidado porque hay un ogro que tiene mucha hambre y no dudará en comerse a los chivos.

Antes de comenzar la lectura de este cuento el lunes le mostré la portada del libro y les dije:

"Observando bien esta portada, lo que aquí veis...¿de qué pensáis que puede ir esta historia?"

Fernando Gabriel de momento dijo que iba de tres cabras( las había contado de la mirada, estimando) y un pulpo.

El pulpo, yo no lo veía, no sale....él se lo ha imaginado por el fondo azul que hay tras las cabritas, seguramente pensó que en ese mar debía haber un pulpo. A esta idea suya ya el resto empezó a nombrar animales de agua ( peces, tiburones, ballenas...) y algún que otro animal como el lobo, el zorro o los propios pingüinos.

Por un momento la conversación siguió por estos animales porque yo misma quería saber lo que sabían de estos, ver si les interesaba , el ciclo de infantil quiere trabajar en este primer trimestre una situación de aprendizaje ( un proyecto de investigación) para concienciar a nuestro alumnado y al resto de la comunidad educativa de la importancia de salvar nuestro planeta ( entre otras cosas está el deshielo de los polos, el peligro entre otros de los pingüinos)

Alicia nos habló del Polo Norte, de la ropa necesaria para ir allí, Fernando de la comida, Paula nos mostró cómo estos animales andaban...

( si veis algunos sentados es porque no quieren participar, por ahora no les obligo,

¡tranquilos y tranquilas ya se animaran)

Una vez que dejamos esta conversación de pingüinos comenzamos la lectura del cuento, poco a poco fueron apareciendo los cabritillos, cada uno de un tamaño distinto, cada uno con una fuerza distinta al dar las patadas al pasar el puente...esta situación la dramatizaron en nuestra clase y en el porche, fue algo muy divertido, vivenciar con sus cuerpo, quien quiso esa manera de caminar.

Tras el primer recreo la seño Natalia y yo nos pusimos con un grupo de cuatro a trabajar, tenían que colorear a los tres chivos, nosotros le recortábamos las piezas para que luego las ordenaran de menor a mayor. Este tipo de actividades por ejemplo nos sirven para evaluar una noción matemática como es el tamaño o para ver si por ejemplo reconocen los colores, porque aunque el coloreado es libre nosotras cuando cogen un color le preguntamos cual es, y de verdad que en este indicador todos están bien, de 23 niño-niñas, 21 reconocen los colores básicos y algunos secundarios.

El martes por ejemplo nos centramos una vez que volvimos a contar el cuento en qué lugar ocupaban los personajes en la escena del cruzado del puente...los cabritillos estaban sobre las montañas, intentando cruzar el puente para poder pastar al otro lado, mientras el ogro se escondía bajo el puente.

Ellos vivenciaron con las propias mesas de la clase esa posición: arriba- abajo, aspecto que también nos servía para evaluar ( comprensión de una instrucción, la diversión en los juegos de clase, su espontaneidad en el habla al jugar, su autonomía para subirse a una mesa, la ayuda a los compañeros...)

Sobre el papel pintaron a los tres chivos encima de la montaña y al ogro bajo el puente, estuvimos evaluando si eran capaces de representar lo que imaginaban que pasaba en la historia, son dibujos basados en el garabateo, es una fase del dibujo por la que todos pasan, una fase propia del control que tiene su cuerpo, su brazo, donde casi no controlan al dibujar, hacen un barrido, donde muchos no agarran bien el lápiz, la gran mayoría, donde dibujar detalles queda muy lejos aún porque eso exige de una psicomotricidad fina de la mano.

Para que sepáis el porque eso se debe a que las personas controlamos nuestro cuerpo:

- de arriba a abajo ( por eso lo primero es sentarse, mantener la cabeza y luego vendrá andar)

-del eje central del cuerpo, de la columna hacia fuera( por eso garabateo con todo el brazo moviendo para luego precisar usando la muñeca)

El miércoles estuvimos trabajando a partir del cuento varios aspectos matemáticos, por una lado la clasificación y agrupamiento de elementos y por otro lado los numerales no precisos ( poco, mucho, ninguno).

Para eso les saqué varias tarjetas de cabritillos, cuatro modelos que nuestra encargada Alicia fue repartiendo, cada uno tenía que identificar de qué tipo era y agruparlo según la referencia.

A continuación fueron diciendo cuántos había.

Algunos querían contarlos al ver muchos pero ellos más que contar saben cantar números, algunos dicen de corrido 1, 2, 3, 4, sin llegar a saltar sobre la recta numérica de goma eva de la clase, otros saltaban sin decir los números, otros decían números salteados.... cada uno se encuentra en un momento del conteo diferente.

Esto mismo lo pasamos a una ficha que hicieron individualmente.

Ayer jueves analizamos del cuento varios aspectos:

- personajes que salen en el cuento

-lugar donde se encuentra cada personaje

-problema al que se enfrentan los personajes

-solución al problema

La solución que encuentra los cabritillos es darle una patada al ogro y lanzarlos muy lejos.

¿Pero podéis pensar otra manera de cruzar el río sin usar el puente ?

Estas fueron sus respuestas.....

( haciendo una voltereta)

Entre ellas hacer un nuevo puente de papel. Sin embargo como les dije el papel quizás no resista al agua..igual que no vale hacer una casa de papel ...

Entre otras cosas porque soplando como hizo el lobo o todos ellos se puede caer.

¿Y con el agua qué pasa?

Fuimos al baño a por agua para luego meter el papel...

Al volver del recreo el papel no había explotado como dijo Matía, se había roto... Ángela que era la encargada fue pasando el papel mojado para que todos lo vieran.

Ante esta propuesta podían llegar a pensar que el papel era débil sin embargo les demostré con un sencillo experimento como cuatro folios eran capaces de sostener mucho peso siempre que con ellos hiciéramos un cilindro.

Hoy hemos acabado la semana con una sesión de psicomotricidad en el SUM, allí hemos pasado un circuito donde hemos imaginado que salíamos de las montañas saltando dentro de aros, para pasar un banco de pie o gateando como si fuera un puente sobre un río, luego corríamos entre árboles ( conos de señalización ) para rodar o dar una voltereta en una zona blandita ( colchoneta) y finalizar bajo un nuevo puente ( potro) y unos matorrales ( vayas) .